Historia
1929. Inspiración de la Roma imperial
RegresarDesde su entrada en el sector de los surtidores de gasolina de carretera, la empresa milanesa ha establecido estrechas relaciones con los productores franceses y ha adaptado muchas de sus soluciones técnicas y estéticas.
En los diseños de Bergomi de la época se encuentran frecuentemente los nombres de las empresas Satam, Arbox y Hardoll. Otra empresa italiana con relaciones transalpinas —en este caso con Boutillon— fue Siliam (Società Impianti per Liquidi Infiammabili ed Apparecchi Misuratori), nacida en Milán hacia 1928. Sais (Società Anonima Impianti Sicurezza) se fundó unos años más tarde, también en Milán, completando así el panorama de los principales productores italianos de antes de la guerra.
El clásico salón italiano de 1925 tiene una inspiración «romana» mediada por Francia. Las empresas transalpinas que hacían negocios con Bergomi (Hardoll y Satam en particular) buscaban inspiración en los esplendores de la Roma imperial, hasta el punto de que sus camiones cisterna, utilizados para la distribución móvil, guardaban un cierto parecido familiar con los carros romanos.
Las bombas fijas tenían una base columnar con pedestal, un cuerpo columnar ahusado y un capitel sobre el que descansaba un gran cilindro de doble puerta, que contenía los mecanismos de bombeo y medición.
Otras empresas francesas se esforzaron mucho desde el punto de vista estético, basándose al menos en parte en ejemplos americanos, diseñando bases esbeltas y austeras con ejes cónicos o en forma de pilares, dividiendo las carcasas de los mecanismos en varios elementos y presentando los recipientes dobles detrás de mamparas o protectores.
Estos modelos más elegantes y suntuosos se convirtieron en los característicos surtidores de gasolina franceses; los otros, del tipo «romano», inundaron Italia.