Historia
Desde los puntos de venta hasta los bordes de las carreteras
RegresarEl cartel clásico era un panel unilateral montado en la pared. Los primeros son convexos y a menudo ligeramente en relieve, más exageradamente en los tipos de hojalata litografiados.
Las formas son en su mayor parte regulares (rectángulos, cuadrados y círculos), aunque no faltan signos formados de manera elaborada.
En algunos casos raros (uno de ellos es el del caballo volador de Mobil), el modelado es tan acentuado y el relieve tan profundo que el tema representado adquiere una concreción escultórica.
A menudo, sobre todo en América, el cartel se despegaba de la pared y se montaba sobre un soporte, pedestal o poste, insertado en el espacio de la estación de servicio, lo que lo convertía en un medio de atracción aún más eficaz y prefiguraba los carteles gigantes de hoy. En este caso, se ilustrarían ambas caras, o el soporte uniría dos signos separados uno detrás del otro.
Un análisis aparte merece otro género de letreros esmaltados, utilizados en Italia no en los puntos de venta sino directamente al borde de la carretera: letreros de calles, indicaciones de lugares y anuncios de servicios instalados en las rampas de salida de las autopistas por el Touring Club, pero pagados, total o parcialmente, por los productores de gas y petróleo que, a cambio, añadieron su marca al fondo.
