Señales
Nombre de marca
RegresarUna nueva cultura de nombres de marca invadió las últimas décadas del siglo XIX: la marca apareció en todas las formas de embalaje; la marca fue objeto de los primeros anuncios de litografías en color; y la marca figuraba en los objetos publicitarios que, a ejemplo de los grandes almacenes parisinos, un buen número de empresas regalaban a comerciantes y clientes.
Hacia la década de 1880 apareció un nuevo género de publicidad que, en comparación con su homólogo en papel, era mucho más pesado y resistente, capaz de durar en el tiempo.
El soporte era de hierro fundido (luego de hierro y acero laminado); el proceso de formación de una imagen requirió la aplicación en fases sucesivas (seguidas de cocción en horno) de sílice vítrea en estado semilíquido.
Inventado en Europa central a principios del siglo XIX, perfeccionado y perfeccionado con el tiempo, el letrero de esmalte horneado entró en el mundo de la publicidad y permaneció allí al menos cincuenta años. Ideales para su exposición al aire libre (incluso con mal tiempo) y apreciados por su brillante modernidad, estos carteles se utilizaron para estaciones de ferrocarril, tranvías y barcos de vapor, pero sobre todo para las paredes exteriores de tiendas minoristas.
El mensaje, en este caso, era doble: si bien presentaba en términos positivos la idea de un producto, también indicaba el lugar donde podía adquirirse.